La necesidad de integrar mejor el cuidado de salud mental y el cuidado primario para niños y adultos nunca ha sido más urgente. Se debe hacer más para eliminar las barreras al cuidado que experimentan los niños, y los médicos de familia son parte de la solución. Reciben una amplia capacitación en el cuidado de pacientes con depresión y otras enfermedades mentales, y los pacientes se benefician cuando son atendidos por un médico que conoce y entiende todo su historial de salud. Los médicos de familia están bien equipados para identificar las necesidades de salud mental desde el principio y proveer el cuidado adecuado, que puede incluir la colaboración con otros profesionales de la salud mental y del comportamiento. Las conversaciones sobre salud mental pueden ser difíciles, pero son de importancia crítica para nuestra salud personal y pública. Si no estamos abogando por un mejor cuidado de salud mental para nuestros pacientes de todas las edades, así como para sus familias, no estamos cumpliendo con nuestro deber.
Sterling N. Ransone, hijo, MD. FAAFP, presidente de la Academia de Médicos de Familia de los Estados Unidos