Estrés escolar. Aislamiento social. Inestabilidad familiar. Una pandemia.

Los niños y adolescentes de nuestra nación han estado llevando silenciosamente el peso del mundo sobre sus hombros durante demasiado tiempo. Hoy, la Asociación de Hospitales Pediátricos (CHA, por sus siglas en inglés) está dando la voz de alarma por los niños porque:

La crisis de salud mental de los niños es una emergencia nacional.

Lo invitamos a unirse a nosotros para pedir al Congreso que tome medidas inmediatas al otorgar fondos para los servicios y tratamientos de emergencia, preventivos e integrales para detener esta creciente crisis.

Los padres, cuidadores y niños experimentaron un intenso estrés provocado por alteraciones en las rutinas diarias, aislamiento social, inseguridad financiera y dolor. La profundidad de la crisis de salud mental entre los niños y adolescentes es asombrosa, y la pandemia de COVID-19 solo la ha exacerbado: The depth of the mental health crisis among children and teens is staggering, and the COVID-19 pandemic has only exacerbated it:

• Antes de la pandemia, 1 de cada 5 niños, cualquier persona menor de 18 años, experimentaba una condición de salud mental anualmente.
• De 2007 a 2018, hubo un aumento del 60% en la tasa de suicidios entre las personas de 10 a 24 años, lo que lo convierte en la segunda causa principal de muerte para este grupo de edad.
• Solo en la primera mitad de 2021, los hospitales pediátricos informaron un aumento del 45% en el número de casos de autolesiones y suicidios en niños de 5 a 17 años que durante el mismo período en 2019.
• Más de la mitad de los adultos (53%) con niños en su hogar dicen que están preocupados por el estado mental de sus hijos.

Al no actuar, le estamos fallando a nuestros hijos.

Para ayudar a los niños de los Estados Unidos, el Congreso debe abordar las brechas que impiden que los niños y adolescentes, y quienes los cuidan, accedan a los recursos de salud mental que necesitan y merecen:

• 15 millones de niños y adolescentes en todo el país necesitan atención de profesionales de la salud mental, pero hay una escasez significativa en muchas profesiones de la salud mental pediátrica.
• Actualmente hay entre 8,000 y 9,000 psiquiatras de niños y adolescentes que tratan a niños y adolescentes en los Estados Unidos. Eso son 10 psiquiatras infantiles por cada 100,000 niños, pero se estima que necesitamos 47 por cada 100,000.
• Casi 3 millones de niños y adolescentes no tienen acceso a un profesional de la salud mental en la escuela, como un psicólogo escolar, un consejero o un trabajador social.

Los efectos de esta crisis de salud mental son generalizados y a largo plazo. La falta de servicios de intervención temprana significa que más niños terminarán en la sala de emergencias, potencialmente esperando días para que esté disponible una cama en una unidad psiquiátrica.

El estrés de esta crisis descomunal pone en mayor riesgo a los sistemas de salud, que ya están limitados, y podría reducir innecesariamente los puntos críticos de acceso a los servicios de salud mental.

Con sus mentes en desarrollo enfocadas en otras cosas, es más difícil para los niños concentrarse en la escuela y su progreso académico ya se ha visto afectado, lo que agrava la preocupación que los padres y cuidadores también están sintiendo.

Todos los niños en los Estados Unidos deberían tener el derecho de alcanzar su máximo potencial. La crisis de salud mental de los niños es una emergencia nacional, y estamos en la lucha de nuestras vidas para ponerle fin.

¡Únase a nosotros para dar la voz de alarma por nuestros hijos!